El Nazareato




El Nazareato o (en hebreo: נזיר, nazir, «segregado» o «apartados para Dios»), es en la Biblia una forma de consagración de una mujer o un hombre hebreo a YAHV, mediante un voto de cumplir una serie de preceptos de vida. Al consagrado por medio de este voto se le llamaba nazereo. Las prescripciones a seguir, narradas en el capítulo 6 del libro de los Números son: la abstención de vino u otras bebidas embriagantes, no cortarse el cabello y no acercarse a los muertos.


Sansón es un ejemplo de nazareo, consagrado como tal desde su nacimiento.



Etimología
La palabra nazer puede significar en la lengua hebrea, en sentido negativo, «separado», en el libro de Isaías se usa para describir a los pecadores literalmente como «separados de Dios». Sin embargo para referirse a una persona o cosa consagra a Dios se usa la misma raíz lingüística, por ejemplo, para describir la ofrenda que hace a YHVH como «separada, puesta aparte». De manera especial, nazer parece tener mucha relación con la cabeza, es nazer el cabello que no se corta, en signo de consagración. Una palabra que parece poseer la misma raíz es el término que usa para designar la corona o la condición de tener un poder real, como en el caso de David. En definitiva, la palabra indica la separación de una persona o cosa que ha sido consagrada a Dios, separada para Dios o precedentemente reservado para Dios.


Leyes del nazaereato
Las leyes que debían seguir se encuentran enumeradas en el capítulo 6 del libro de los Números.6​ Según esta, los que hacían voto de nazereato, estaban obligados a abstenerse de vino y toda bebida alcohólica (incluso del vinagre, jugo de uva y todo producto del viñedo), se debían dejar crecer el cabello como señal de su santidad, se le prohibía acercarse a cualquier cadáver (también el de sus familiares). Las penas para quien infringiese la ley era la deshonra y la consiguiente pérdida de su consagración. Si por accidente un nazareo tocaba un cadáver, debía raparse la cabeza y repetir la operación al séptimo día, al día octavo, debía presentar dos tórtolas o pichones de paloma al santuario, uno para el holocausto y el otro por el pecado cometido. Para volver a consagrarse, el nazareo debía presentar un cordero de un año como ofrenda por el pecado, luego de varias ceremonias y ofrendas, como la rasura de la cabeza y la quema del cabello, el sacerdote le restauraba a su antigua condición.

El voto del nazereato tenía un doble significado. En primer lugar se pretendía la separación de las cosas mundanas y en segundo lugar una mayor plenitud de vida y santidad. Cuando el nazareo terminaba su periodo de consagración, ofrecía un sacrificio a Yahveh y se rapaba la cabeza.
Nazareos.

Los Nazareos podían ser de mujeres u hombres, la consagración parece que a sus orígenes era a perpetuidad, pero en la época de los reyes se fue institucionalizando y se hacía por un periodo de tiempo. Solían ser personajes carísmaticos y su testimonio consistía en visibilizar ante el pueblo la consagración exclusiva a YVH frente a los demás dioses. Entre los nazareos mencionados en la Biblia, destacan Sansón y Samuel. Sansón, uno de los jueces de Israel, fue consagrado nazareo desde el seno de su madre. La narración bíblica le hace poseedor de una fuerza sobrehumana con la cual derrotó a los Filisteos. Samuel fue consagrado por Ana, su madre, desde su nacimiento. Juan el Bautista era un nazereato.


El voto de los nazareos
6  Habló Jehová a Moisés, diciendo:
Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo,[a] para dedicarse a Jehová,
se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.
Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de la vid, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.
Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová, será santo; dejará crecer su cabello.
Todo el tiempo que se aparte para Jehová, no se acercará a persona muerta.
Ni aun por su padre ni por su madre, ni por su hermano ni por su hermana, podrá contaminarse cuando mueran; porque la consagración de su Dios tiene sobre su cabeza.
Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Jehová.
Si alguno muriere súbitamente junto a él, su cabeza consagrada será contaminada; por tanto, el día de su purificación raerá su cabeza; al séptimo día la raerá.
10 Y el día octavo traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión.
11 Y el sacerdote ofrecerá el uno en expiación, y el otro en holocausto; y hará expiación de lo que pecó a causa del muerto, y santificará su cabeza en aquel día.
12 Y consagrará para Jehová los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año en expiación por la culpa; y los días primeros serán anulados, por cuanto fue contaminado su nazareato.
13 Esta es, pues, la ley del nazareo el día que se cumpliere el tiempo de su nazareato: Vendrá a la puerta del tabernáculo de reunión,
14 y ofrecerá su ofrenda a Jehová, un cordero de un año sin tacha en holocausto, y una cordera de un año sin defecto en expiación, y un carnero sin defecto por ofrenda de paz.
15 Además un canastillo de tortas sin levadura, de flor de harina amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y su ofrenda y sus libaciones.
16 Y el sacerdote lo ofrecerá delante de Jehová, y hará su expiación y su holocausto;
17 y ofrecerá el carnero en ofrenda de paz a Jehová, con el canastillo de los panes sin levadura; ofrecerá asimismo el sacerdote su ofrenda y sus libaciones.
18 Entonces el nazareo raerá a la puerta del tabernáculo de reunión su cabeza consagrada, y tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que está debajo de la ofrenda de paz.
19 Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, una torta sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y las pondrá sobre las manos del nazareo, después que fuere raída su cabeza consagrada;
20 y el sacerdote mecerá aquello como ofrenda mecida delante de Jehová, lo cual será cosa santa del sacerdote, además del pecho mecido y de la espaldilla separada; después el nazareo podrá beber vino.
21 Esta es la ley del nazareo que hiciere voto de su ofrenda a Jehová por su nazareato, además de lo que sus recursos le permitieren; según el voto que hiciere, así hará, conforme a la ley de su nazareato. 


Números 6: 2-21

Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Nazireato




 

LVX

18/02/2020





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