El Demiurgo (en griego: Δημιουργός, Dēmiurgós), en la filosofía gnóstica, es la entidad que, sin ser necesariamente creadora, es impulsora del universo. En la filosofía idealista de Platón y en la mística de los neoplatónicos es considerado un dios creador del mundo y autor del universo.
Demiurgo significa, literalmente, «maestro, supremo artesano, hacedor».
Platon
Las alusiones al demiurgo se encuentran en numerosos diálogos platónicos, a partir del Gorgias hasta llegar al Filebo, pasando por el Crátilo, la República y el Sofista.
Según el mito de Platón, expuesto en el Timeo, obra en la que describe la disposición, a partir de razonamientos fundados en la teoría
de las ideas y del cosmos. Al principio en el universo sólo había:
- Materia informe y caos.
- Ideas, que son perfectas.
- El demiurgo, una divinidad.
- Espacio.
Platón nos cuenta que el demiurgo se compadece de la materia
y copia en ella las ideas, obteniendo con ello los objetos que
conforman nuestra realidad. De esta forma explicaba la separación entre
el mundo de las ideas que son perfectas y el mundo real (material) que, siendo imperfecto, participa como una copia de la perfección.
El demiurgo platónico es un genio ordenador. En el principio había una masa
caótica, desordenada, informe, indeterminada, etc., y también estaba el
demiurgo, el cual miró esta masa y pensó: «¿qué puedo hacer con ella?
No sé lo que voy a hacer, pero haga lo que haga lo voy a hacer bien».
Después ideó una a una las cosas que iba a hacer y de acuerdo con su
idea las fue haciendo.
El mito del demiurgo implica:
- La idea del bien es la primera de todas las ideas.
- Las ideas son anteriores a las cosas y son causa de ellas.
- Las ideas son la única verdad.
Yaldabaoth, el Demiugo Gnóstico
El concepto platónico del demiurgo es retomado por el gnosticismo.
El Demiurgo en el Gnosticismo de Alexandria es conocido como Yaldabaoth e identificado con el YHVH judío.
Lo que en el platonismo era imperfección, en el gnosticismo se transforma en maldad. El Universo era para los gnósticos una gradación, desde lo más sutil (Dios) hasta lo más bajo (la materia). Así el demiurgo como creador y ordenador del mundo material, se convierte en encarnación del mal, aprisionando a los hombres y encadenándolos a las pasiones materiales.
El Demiurgo en el Gnosticismo de Alexandria es conocido como Yaldabaoth e identificado con el YHVH judío.
Lo que en el platonismo era imperfección, en el gnosticismo se transforma en maldad. El Universo era para los gnósticos una gradación, desde lo más sutil (Dios) hasta lo más bajo (la materia). Así el demiurgo como creador y ordenador del mundo material, se convierte en encarnación del mal, aprisionando a los hombres y encadenándolos a las pasiones materiales.
El espíritu
es la única parte de divinidad que le corresponde al ser humano,
librando éste una "batalla" permanente frente al cuerpo y lo material,
transformando así la tierra en el infierno, entendiendo por infierno no
el concepto del Hades o del inframundo, sino, simplemente, el lugar más alejado de Dios.
Tan solo la sophia, la sabiduría, la gnosis, llega por amor,
desde lo sutil hasta la tierra para librar al ser humano de la
esclavitud de la materia. La salvación no es una cuestión de creencia o
de piedad divina, sino que se convierte en una revelación, sólo posible
para aquellos que aún no han perdido del todo lo poco de divinidad que
todos los seres humanos poseen.
Sofia
Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Demiurgo
LVX
05/12/2019
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