Los remotos orígenes del gnosticismo VIII






Platon

Los guardianes de los Misterios

En su estudio definitivo, La Historia del Término 'Gnostikos', el historiador religioso Morton Smith escribió que gnostikos no era una palabra común en la historiografía ni en la filología de la lengua griega. Parece haber sido usada por primera vez por Platón.

En La Política, Platón se refiere al gnostike tekné, el arte de conocer, a fin de sostener que el político ideal es definido como el maestro del arte gnóstico.

Platón afirma que, líder político gnóstico, sería un dios llegado para gobernar a la Humanidad. Platón así apela al Mito de la Apoteosis.

Su noción de un gnostikos es a la manera de un Zaotar, la de un experto consejero en el gobierno teocrático; es decir, el gobierno de los dioses o de los que descienden de los dioses. Es sabido que Platón sostenía que el mejor gobierno era el aristocrático (gobierno de los mejores) y que fue iniciado en Eleusis.

Según la metáfora de la caverna de Platón; los objetos en el mundo sensorial son meras sombras proyectadas por las Eidos, las Formas divinas, en el reino suprasensorial.

Los guardianes de los Misterios no se llamaban a sí mismos gnostikoi, sino telestai; aquellos que tienen un propósito. Es sabido que gnostokoi era el término despectivo dirigido a ellos por los padres de la Iglesia Católica en el sentido peyorativo de sabelotodo/sabihondo.

Es significativo que el único caso de una secta gnóstica conocida por haberse llamado sus miembros a sí mismos como gnostokoi eran los carpocracianos[1]. 
Los carpocracianos tendieron idealizar a sus antecedesores, de la misma manera que lo hace la doctrina hindú del descenso avatárico, es decir, la encarnación corporal de seres sobrehumanos, una Apoteosis invertida, elemento típico del escenario teocrático.

El grupo liderado por Marcelina, tenía cuadros y estatuas de muchos grandes maestros que fueron estimados con honor por su escuela, como Pitágoras, Platón y Aristóteles, y también un retrato de Jesús, según el informe de Orígenes. (G. R. S. Mead, Fragmentos de una Fe Olvidada, p. 232 y ss.)

Sin embargo, el culto de la personalidad presentes o pasadas era totalmente incompatible con la cosmovisión telestai.
                                                                  
Los primitivos telestai nunca habrían tolerado tales estatuas, y la glorificación de grandes hombres es típica de la agenda teocrática.

Los telestai mantenían el anonimato dentro de su rol místico de guardianes de los Misterios, aunque por supuesto tenían nombres e identidades sociales, su saber no era una palanca para lograr posición social o prestigio.

Los nombres de muy pocos gnósticos. Simón Mago, Valentino, Basílides, Hypatia, han llegado hasta nosotros. Los nombres asignados a los gnósticos e iniciados eran realmente títulos más bien que nombres propios: Asklepios (Æsculapius), por ejemplo.

A propósito de Esculapio, El bondadoso y noble anciano con la serpiente sabia y benévola es un arquetipo o icono de un telestes, no un retrato.

Las estatuas de Cristo debían a veces algo a las estatuas de Asklepios. La consorte de los médicos era la Salud (Hygeia)... En cuanto a la serpiente, es la imagen más importante en el santuario.[2]

Hoy usamos el término gnóstico para caracterizar a las antiguas comunidades cuyos miembros se oponían, al programa teocrático impuesto por el sacerdocio teocrático estatal y oficial.



Adaptado del Texto John Lash por T.  Α    Β    Ρ    Α    Ξ    Α    Σ  קדוש y tomado de https://www.bibliotecapleyades.net/mistic/gnostic02.htm



LVX
10/12/2019



[1] Carpocraciano es el nombre dado a los seguidores de un movimiento gnóstico del siglo II que profesaban la doctrina de Carpócrates de Alejandría. Reyes, hijo de Carpócrates y su esposa Marcelina organizaron la secta en Roma bajo el pontificado del papa Aniceto. Carpócrates rechazó el Antiguo Testamento, y afirmó que José es el padre carnal de Jesús. Defendió la preexistencia de las almas para explicar las imperfecciones del hombre y sostenía que el objetivo último es unirse a la Divinidad. Ireneo de Lyon los acusó de practicar la magia y los reprendió severamente. Fueron considerados herejes por la Iglesia cristiana. https://es.wikipedia.org/wiki/Carpocraciano
[2] Statue from Epidauros, Roman period. Atlas of the Greek World.

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